Como cada año, los campechanos se preparan para dedicar el seis de enero un rosario al niño Dios, comprando desde antes las prendas más finas para acostarlo en el pesebre, tradición que beneficia a los comerciantes del Mercado principal “Pedro Sainz de Baranda”.
Adriana Caballero manifestó que sus ventas han incrementado hasta en un 80 por ciento desde los últimos días del mes de diciembre, y es que decenas de creyentes acostumbran comprar las prendas más hermosas para el niño Dios, algunos para realizarle una novena en vísperas del Día de Reyes y otros preparándolos para la presentación el Día de la Candelaria.
Desde ropa tejida en miniatura que no rebasan los 10 centímetros y hasta el tradicional ropón adquieren los devotos al niño Jesús en estas fechas, los precios varían los más finos trajes cuestan arriba de los 500 pesos.
Una gran variedad de estilos de ropa para niño Dios son vendidas en los diversos puestos del mercado principal, además de accesorios como guaraches y zapatitos, ropa tejida y de encajes de múltiples colores para el gusto del cliente.