“Por el pecado fuimos expulsados del paraíso, pero con la obediencia a Jesucristo podemos regresar al Reino”, señaló el Obispo de Campeche, José Francisco González González, al presidir la Misa del Lavatorio de Pies donde se celebró la institución de los sacramentos de la Eucaristía, del Sacerdocio y del Mandamiento del Amor.
Teniendo como sede la Iglesia Catedral, el González González resaltó que la Eucaristía es Pan de vida, “aunque el cristiano este en el mundo no es del mundo, por lo que debe de buscar la comunión en todo momento”.
“La Eucaristía no es un acto social, sino de cercanía con el señor, es nutrición al alma, es positivo para la vida, es buscar un encuentro con el Altisimo”, añadio.
Detalló que lo que se ama jamás se descuida y por ello hay que dedicar tiempo, “porque sino el amor se va y queda la soledad, por ello la Eucaristía es un don de Dios para nosotros”.
Por último, el obispo lavó los pies a jóvenes de diversos grupos, recordando ese hermoso gesto de humildad que enseñó Nuestro Señor Jesucristo.