La Contraloría Municipal si incurrió en irregularidades al sancionar al ex alcalde, Carlos Rosado Ruelas por omisiones y anomalías durante la entrega recepción de la administración que encabezó, pues no tenía facultades para realizar tal acción y eso está fundamentado en la ley, por lo que fue un error que evidencia la mala indicación del cuerpo de asesores de Ana Martha Escalante Castillo.
Lo anterior fue informado por el presidente de la Barra de Licenciados en Derecho, Luis Humberto López López, tras señalar que con una buena asesoría y llevar un procedimiento dentro del marco de la ley, lograría que el ex edil fuera sancionado por las irregularidades cometidas.
“Si el tribunal superior contencioso administrativo declara improcedente es porque hablamos de que existe un defecto de origen que ocasionó que se dé ese cumplimiento. Obviamente si resuelve tenemos un problema, que quien hace la inhabilitación es la Contraloría Municipal, esto determina la falta de competencia de la dirección para realizar tal procedimiento”, indicó.
Agregó que la acción realizada por la contralora, Paula Eugenia Flores Alcalá es como “cuestionar la correcta jerarquía que existe hacia el interior, la contraloría interna debe de supervisar a gente o pares iguales o inferiores no superiores, en este caso un ex presidente municipal tiene una característica superior”.
“Cuando se habla de una entrega recepción existe un término para inconformarse, si nosotros no nos inconformamos y hacemos valer esa entrega recepción, no entendemos y no cumplimos en esos 15 días, nos entendemos conformes con lo que ocurre”.
Detalló que “Les guste a no (a la contraloría municipal y la alcaldesa Ana Martha Escalante Castillo), esta resolución, desde el punto de vista social y político, hay que asumir responsabilidades a quienes efectuaron o asesoran a la actual presidencia municipal y se haga el procedimiento de esta manera”, destacó.
“Es muy importante que las cosas se hagan conforme a derecho y si existieron errores y omisiones deben de ser claras para que no vuelvan a ocurrir y se finquen responsabilidades a las personas que fueron omisas en las actividades de su trabajo”, indicó.
Dejó en claro que “una mentira no se puede sostener toda la vida y más si es legal, hablamos del respeto a los poderes y los servidores públicos deben de aprender a respetar la decisión de los poderes”.
Finalizó al precisar que el caso Rosado Ruelas fue más bien un asunto mediático, en el que fue más el ruido que la integración de un buen procedimiento, sin embargo, aún pueden ejecutar una sanción, “hay procedimientos, preinscripción de la acción y hay que analizar de manera concreta tanto la resolución del tribunal como el proceso realizado como las infracciones para hacer el procedimiento adecuado y exacto para lograr una procedencia en la sanción”.