Los mercados están saturados de la venta de cubrebocas desechables que lejos de cumplir con la seguridad higiénica requerida, representan un peligro al medio ambiente, manifestó el investigador titular del Colegio de la Frontera Sur, Yuri Jorge Peña Ramírez.
Y es que la oferta se ha ampliado como una forma de negocio a la que muchos recurrieron por la perdida de sus empleos, lo que ha provocado que se tengan precios más accesibles y la gente prefiera comprar este tipo de cubrebocas y no los de telas.
“Los expertos en salud han dicho que es mejor usar un cubrebocas de tela pero la gente siempre recurre a lo fácil, compran un paquete de 50 cubrebocas desechables por menos de cien pesos, solo hagan un cálculo rápido y se darán cuenta cómo se contamina”.
Reprochó que ahora las calles estén tapizadas de una nueva basura, por lo que llamó a hacer conciencia y evitar el consumo de estos productos y preferir los cubrebocas de tela que representan un ahorro a las familias.