El ruso Daniil Medvedev alcanzó la final del Abierto de Australia en una noche épica, al superar en tres sets de 6-4, 6-2, 7-5 al griego Stefanos Tsitsipas tras dos horas y ocho minutos de juego, y se citó así con el No. 1 del mundo Novak Djokovic para la gran final.
En la noche más templada del torneo, con 30 grados asolando el ambiente, el ruso aprovechó las condiciones para imponer un juego vertiginoso. Daniil firmó su segunda final de Grand Slam y remarcó una tendencia evidente: cuando el domingo se juegue la copa ante Novak Djokovic podrá aspirar al trono.
Por encima de todo, Medvedev dio otro paso en la cúspide del tenis masculino. El No. 4 mundial, que ya aseguró el tercer puesto, ascenderá al segundo peldaño en caso de levantar el título. El ruso suma 20 victorias consecutivas, 12 seguidas hasta rivales Top 10, confirmándose como el jugador a batir en el circuito.
Medvedev afrontará el domingo ante Novak Djokovic su segunda final de Grand Slam. El moscovita, que firmó ante Nadal una antológica final a cinco mangas en el US Open 2019, saltará a la Rod Laver Arena dispuesto a repetir el esfuerzo.
Djokovic domina por 4-3 el historial ATP cara a cara ante el ruso, incluyendo el choque librado en los octavos de final del Abierto de Australia 2019, decidido en cuatro mangas en favor del serbio.
En Melbourne se enfrentaron a dos de los grandes candidatos a derribar la barrera del Grand Slam. El griego Tsitsipas, que tumbó a Rafael Nadal en cinco épicas mangas, buscaba otro baño de laureles. El ruso Medvedev, un competidor implacable, quería rondar de nuevo una corona de Grand Slam. Presentes por tercera temporada consecutiva en unas semifinales de este calibre, libraron una batalla de futuro en uno de los mayores escenarios del calendario.