Fue encontrada una piedra de sacrificios humanos, como parte de los trabajos de salvamento arqueológico realizados por el Programa de Arqueología Urbana (PAU) del Museo del Templo Mayor en la Ciudad de México.
A partir de estudios, se sabe que el monolito no fue descubierto en el lugar donde fue utilizado hace más de 500 años, sino que fue removido de su área original en la época prehispánica.
De acuerdo con los especialistas, este tipo de piedras era utilizado en tiempos prehispánicos para colocar a una persona de espalda sobre ella, con dirección de oriente a poniente, y una vez recargada, era sacrificada abriéndole la caja toráxica para sacar el corazón.
Mencionaron que actualmente la UNAM realiza estudios en la piedra de sacrificios para determinar si existe evidencia de sangre humana. Dicha pieza monolítica se relaciona directamente con 5 cráneos tzompantli localizados debajo de ella.