En medio de la fiesta panamericana, los tapatios sufren el asesinato del boxeador mexicano Rafael Guzmán, de 25 años, quién fue asesinado a balazos frente a su residencia en la ciudad de Guadalajara. Según fuentes de la policía, el púgil llegó a su casa cuando varios sujetos a bordo de un automóvil le dispararon ocho veces. El cuerpo del pugil quedó al lado de un automóvil.
El año pasado, “Chocho”, como se le conocía, sufrió un atentado del que salió herido en el pecho y en un brazo. El 5 de octubre de 2010, el cuerpo de su hermano Carlos Guzmán, de 23 años, fue hallado envuelto en bolsas de plástico en una calle de Guadalajara.
Rafael y su hermano se dedicaban a la compra y venta de automóviles. “Chocho” empató el 20 de agosto pasado por el vacante cetro super pluma de la FMB con el venezolano Rafael Hernández, en el puerto mexicano de Manzanillo, en el occidental estado de Colima. Fue campeón ligero y super pluma de la de la Federación Centroamericana de Boxeo Profesional (Fecarbox), del Consejo Mundial de Boxeo
