Luana, una argentina de seis años, se convirtió en la primera niña del mundo en recibir documentos oficiales que reflejan su cambio de identidad de género y su nuevo nombre, sin haber recurrido a los tribunales.
Y es que nació varón pero su madre asegura que se siente una niña e intentó que en su nuevo DNI figure un nombre de mujer y el género femenino, cosa que este miércoles se logró.
Visiblemente emocionada, la madre de Luana, Gabriela, recibió en nombre de su hija la nueva partida de nacimiento y documento nacional de identidad (DNI) de manos del jefe de Gabinete del Gobierno provincial de Buenos Aires, Alberto Pérez, en presencia de activistas de derechos humanos y numerosos medios de comunicación.
“Es el primer caso en el mundo (de reconocimiento oficial) a esa edad sin judicializar el trámite”, declaró Pedro Paradiso Sottile, coordinador del área jurídica de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA).
“Es un paso histórico, porque trasciende a la familia y permite que tanto en la democracia argentina como a nivel internacional haya un hermoso ejemplo donde se reconocen los derechos de los niños y los adolescentes”, continuó Sottile.
La entrega de los documentos oficiales fue el punto y final de un proceso iniciado dos años atrás para rectificar el nombre de varón y el género masculino con el que originalmente fue inscrita Luana, debido a su rechazo a identificarse como niño tan pronto como empezó a hablar.
“Al año y ocho meses me dijo: ‘Yo, nena'”, recordó Gabriela y admitió que en ese momento se llenó de miedo.
Según Gabriela, de quien no ha trascendido el apellido para respetar la intimidad de la menor, el miedo desapareció una vez que aceptó lo que su hija había elegido y la vio “feliz”.
Después de consultas a médicos y psicólogos, la familia de Luana se acercó a la CHA y juntos iniciaron los trámites para adaptar la documentación legal de Luana a su identidad autopercibida, tal y como permite la Ley de identidad de género aprobada por el Congreso argentino en mayo de 2012.
La madre escribió una carta a la presidenta argentina, Cristina Fernández, y al gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, quien, tras un dictamen positivo de la Secretaría argentina de Niñez, Adolescencia y Familia del pasado septiembre, terminó por autorizar el cambio que hoy se hizo realidad.
La gente piensa que esto le pasa a la gente grande, pero todos los trans fueron niños también”, dijo Gabriela, quien pidió a los padres “que escuchen” y “respeten a sus hijos”.