Aunque reconoció como un acierto la aprobación de la iniciativa de ley que crea el Instituto de Lenguas Indígenas del Estado de Campeche, Blanca Luz Campos Carrillo, coordinadora del Laboratorio de Lengua Maya del Instituto Campechano, señaló que falta mucho por legislar porque Campeche tiene un “rezago histórico muy penoso” ante los pueblos indígenas.
Advirtió que se corre el riesgo de que el Instituto de Lenguas Indígenas termine como un“elefante blanco” al que se le destinen recursos sin ningún beneficio, porque de entrada en Campeche no hay lingüistas, mucho menos lingüistas mayas o profesionales con perfil intercultural que puedan dirigir una instancia como la que se creará a iniciativa de Enrique Ku Herrera, diputado de Nueva Alianza.
“Se dio un pequeño paso, ahora falta crear el capital humano y destinar recursos para programas muy específicos, vinculados con el desarrollo de las lenguas indígenas. Ya se tendrá el instituto, pero no hay gente profesionalizada y es un riesgo que persista el criterio, muy equivocado, de que sólo por hablar la lengua indígena se tiene la competencia para la toma de decisiones, el desarrollo de actividades o el diseño de programas y proyectos vinculado a esto”.
Hizo un llamado a evitar que a ese instituto lo vayan a dirigir personas que sólo son bilingües, porque el hecho de ser mayahablante no significa que se tenga la competencia profesional para trabajar en materia de lenguas o el diseño de políticas públicas.
“Campeche no tiene una sola licenciatura en interculturalidad, no hay una sola escuela que forme profesionales con enfoque intercultural bilingüe, que garantice la formación de un profesional al grado de conseguir una acreditación de competencia laboral. Estamos en un rezago histórico muy penoso, cuando Yucatán y Quintana Roo ya tienen universidad intercultural”.