El cerebro humano tiene una capacidad sorprendente de reorganización y redistribución de tareas posterior a un infarto cerebral lo que provoca que deje de funcionar una pequeña parte de ese órgano.
Descubrieron que unas vesículas extracelulares podrían ser útiles para hacer más eficiente la restauración del infarto y así disminuir el impacto de las secuelas en un individuo.
Detallaron que la Semana del Cerebro busca promover el interés por las neurociencias y concientizar sobre el impacto que tienen en la vida cotidiana, es decir, despertar vocaciones o ese “interés” por el ´rea científica entre la juventud.
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