Fernando Fernández es un joven que junto con su mujer, Fleur, ambos de 29 años, y sus dos hijos, Aïsha y Noah, de 5 y 1 años respectivamente, decidieron un día meter el miedo en un cajón y dejarlo todo para cumplir un sueño: viajar por todos los continentes en una casa rodante.
Un poco de ropa, algo de comida, una selección de obras literarias, un libro digital, unas herramientas, juegos y pinturas para los niños, y un buen botiquín es el equipaje de esta familia para los próximos tres años. Sobre la escolarización de los niños, la madre, de nacionalidad francesa, se acogerá al método educativo a distancia de su país para que los niños puedan seguir con su educación.
La idea surgió en octubre del 2011, cuando él decidió dejar el que ha sido su empleo durante nueve años en una institución pública y propuso a Fleur un cambio de vida, una iniciativa que junto a otros factores como la situación del país, la edad de los niños, o la visión de gente que ha hecho cosas parecidas, ha tomado forma ahora.
El objetivo principal es “dar la vuelta al mundo con la familia, pasar tiempo juntos, ver cosas, aprender, conocer, y que los niños vivan experiencias nuevas, que no piensen que hay una única forma de vivir”, ha indicado Fernández. La pareja estableció un guión que han seguido a rajatabla, como “dejar el trabajo, comprar la autocaravana, buscar quien compre la casa, decírselo a los padres”, y han vendido todo “para estar un tiempo tranquilos”, ha asegurado el joven, que buscará trabajo en otros países para seguir financiando el viaje.
El jueves partieron rumbo a Francia, en una primera etapa que durará alrededor de un año, en la que recorrerán Europa y Asia, y visitarán Italia, Alemania, Holanda, Bélgica, Finlandia, Rusia, y Kazajistán hasta llegar a China, una fase importante para Aïsha, que irá a Disneyland París, “un aliciente muy grande para ella”, ha apuntado.
En un segundo período, irán a Australia para tomar allí un barco rumbo Argentina, donde la familia viajará por toda América en su autocaravana, que calculan discurrirá en un año como mínimo, y una tercera etapa en la que atravesarán África. Ambos contarán en su blog www.viviendonuestravida.com cómo va desarrollándose la aventura, donde Fleur “hablará de los sentimientos y emociones y de la crianza de los niños, tanto de la nuestra como de la que vamos a ver en otros países”, ha agregado.
El joven ha manifestado que están alegres por la travesía que ha comenzado, aunque su mujer también está triste, “porque ella asimila que nos vamos y dejamos a todo el mundo”, y ha destacado que la pequeña Aïsha “está contenta, y cuenta a todas sus amigas que va a vivir una aventura, mientras Noah no se entera de nada”. Ha señalado que, en un principio, a sus allegados les chocó un poco la idea, “dejar un trabajo estable, una casa, dejarlo todo aquí y largarse con niños pequeños”, pero ahora les apoyan, ya que “vamos a cumplir un sueño que es compartido con ellos”, aunque sus padres están tristes porque “sólo van a poder ver a sus nietos por webcam”.
Fernández ha agregado que su iniciativa ha tenido mucha repercusión mediática, ya que su blog ha recibido en dos días más de 40.000 visitas y ha salido en muchos medios de comunicación, por lo que espera encontrar patrocinadores que le ayuden, como empresas de combustible, de telefonía, de equipamientos, o material deportivo.
De momento, la pareja no se plantea el regreso, pero Fernández ha subrayado que a él “le preocupa el viaje, que va a ser bastante largo en el tiempo”, pero éste ha recalcado que lo harán tranquilamente, “porque queremos disfrutar, vivir y estar juntos”.
