La protesta del Sindicato Nacional francés de Controladores Aéreos (SNCTA), considerado el primero del país, se mantuvo tras el fracaso de una reunión de conciliación con los representantes del sector. Esto provocó retrasos y cancelaciones de vuelos en toda Europa, con la anulación de hasta el 40 % de los trayectos programados en Francia.
En los dos principales aeropuertos de Francia, Roissy-Charles de Gaulle y Orly de París, durante las primeras horas de la mañana se registraron ligeros retrasos, además de las anulaciones anunciadas, pero los efectos se notaron también en el resto de Europa.
La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair canceló más de 250 vuelos programados para esta jornada en aeropuertos como el de Dublín y los británicos de Birmingham, Luton, Leeds Bradford, Stansted y East Midlands.
Entre los destinos afectados no sólo figuran los franceses, sino muchos otros vuelos que atraviesan el espacio aéreo galo, como es el caso de los aeropuertos españoles de Alicante y Málaga o el marroquí de Marrakech.
Los controladores solicitan la apertura inmediata de negociaciones sobre la organización de su trabajo, los despidos y la jubilación, mientras que los responsables públicos las limitan únicamente, según su comunicado, a la definición de las condiciones de la negociación.
El SNCTA programó inicialmente su huelga entre los pasados 25 y 27 de marzo pero la aplazó después de que, un día antes, un avión A320 de la compañía alemana Germanwings se estrellara en los Alpes franceses con 150 personas a bordo.
Con las nuevas fechas, a la huelga de hoy y de mañana se suman las convocadas del 16 y 18 de abril y del 29 de abril al 2 de mayo, lo que la Federación Nacional de la Aviación Mercantil (FNAM) ha condenado con la mayor firmeza.