Robben le echa sal y chile a la herida. “Fue penal”, asegura sin titubeos al recordar el polémico pasaje para los mexicanos en el masado Mundial Brasil 2014, en entrevista para FIFA.com.
“Fue penal. Seguí toda la polémica, pero eso es parte del juego. Era una ronda importante y todo el mundo opina. Es también lo bueno del fútbol, todo el mundo puede opinar. Estamos acostumbrados”, dijo al recordar la falta de Rafael Márquez, defensa del seleccionado azteca.
Y es que hay recuerdos bonitos, algunos feos y otros muy especiales. Todos conocemos esa sensación de evocar un momento determinado de nuestra vida, que nos provoca una sonrisa o un escalofrío que nos recorre la espalda. Otras veces, un recuerdo nos genera preguntas: ¿Qué hubiera pasado si…?
También les pasa a los futbolistas, quienes cuando se les pide que repasen jugadas particulares de la Copa Mundial Brasil 2014. Sonrisas de alegría o suspiros de frustración. El turno es para el holandés Arjen Robben, magnífico asistente y goleador en Brasil que contribuyó con partidos memorables al excelente papel de la “naranja mecánica”.
En el duelo contra México de octavos de final, el holandés no vio portería, pero provocó un penal en el último suspiro que certificó el pase de los suyos a la siguiente ronda.
Ser objeto de falta forma parte del día a día de Robben, y protegerse ante ellas es muy importante para él. “Es una pena que muestre justamente estas imágenes”, contestó el habilidoso extremo de 31 años con suma elegancia.
“En este partido hubo muchísimas faltas. En la primera mitad, un defensor rival se rompió el tobillo en una entrada que me hizo. Además, debería haber sido penal. Hay un montón de ejemplos. Uno ha de tener una especie de sexto sentido para ver lo que le viene e intentar protegerse en todo momento, pero no siempre es posible”, afirmó.