En medio de una fiesta de gozo y alabanza, las reliquias de San Juan Pablo II llegaron a la Iglesia de San José Obrero en donde permanecerán para la veneración de cientos de fieles católicos que recorrieron las principales avenidas de la ciudad en procesión, para acompañar a su Santidad hasta su última morada.
En punto de las 18:00 horas de este viernes, las reliquias partieron de la Catedral de Campeche, en donde fue venerada hasta su partida la cual estuvo adornada de flores y globos del color de la bandera del Vaticano; el recorrido inició de la calle ocho del Centro Histórico para posteriormente tomar la avenida Miguel Alemán.
Posteriormente llegó al Santuario de Guadalupe en donde decenas de fieles lo estaban esperando para recibir la bendición y después emprender la partida hacia la Iglesia de San Francisco, en donde familias esperaban recibirlas impacientemente.
Minutos más tarde, la procesión tomó la avenida Francisco I. Madero hasta llegar a la avenida Gobernadores, en donde el Obispo de Campeche, José Francisco González González esperaba para recibir las reliquias y caminar junto con los fieles hasta la Iglesia de San José Obrero.
Ya en el templo católico, el Obispo de Campeche depositó las reliquias de San Juan Pablo II en su altar y presidió la misa en la que se destacó la vida santa del sumo pontífice y los milagros que se le atañen como parte de su gran labor en el sacerdocio en la tierra.
Durante parte de la noche, las reliquias fueron veneradas entre alabanzas y adoración por parte de los fieles católicos.