“El error humano es la sal del fútbol”, decía Joao Havelange, presidente de la FIFA entre 1974 y 1998. Atrás, muy atrás en el libro de la historia de este deporte, parece haber quedado la frase del brasileño, siempre cuestionada. Ayer, en Zurich, la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) autorizó por unanimidad el uso de la tecnología para saber si el balón entra o no al arco.
Así, el máximo organismo del mundo de la pelota, a través de la International Football Association Board (IFAB), le puso punto final (o punto y seguido) a una discusión que atravesó décadas y sospechas.
” Es un día histórico . No era una obligación, pero para nosotros era necesario hacer esto”, dijo ayer Joseph Blatter en la televisión suiza, luego de que se diera a conocer el fallo en una Asamblea Extraordinaria. En sus primeros años al frente del reinado del fútbol , el actual mandamás de la FIFA fue un fiel defensor de la política de su antecesor. Pero las polémicas y los errores de los últimos años le hicieron cambiar de opinión. “Es obvio que, después de lo que pasó en este Mundial, sería una tontería no reabrir el debate sobre la tecnología en la línea de gol”, había declarado un abatido Blatter en Sudáfrica, hace dos años, después de la gran falla arbitral que anuló el gol del inglés Frank Lampard ante Alemania, por los octavos de final.
En principio, la tecnología se utilizará en diciembre, en el Mundial de Clubes que se disputará en Tokio. Luego en la Copa Confederaciones del próximo año y, también, en el Mundial de Brasil, en 2014. Las dos empresas que participaron de la segunda fase de pruebas (marzo-junio 2012) fueron ayer aceptadas: una es GoalRef (fue usada, por ejemplo, en partidos de la liga danesa) y la otra es el conocido Ojo de Halcón (probado en el Inglaterra-Bélgica del 2 de junio, en Wembley), que es más conocida por ser utilizada en el tenis.
¿Qué exige la International Board? Una precisión del 100%, que el árbitro sea notificado en menos de un segundo, que el sistema pueda desarrollarse de día y de noche, y en cualquier condición meteorológica. ¿Qué ofrecen cada una de las empresas aprobadas? GoalRef presenta un dispositivo magnético alrededor de la línea de meta, y un chip en el balón. Si la pelota pasa ese límite (o sea, se define si es gol o no), inmediatamente se activa el envío de una señal al reloj del árbitro. El Ojo de Halcón, por su parte, es un sistema que utiliza de 6 a 8 cámaras de alta velocidad colocadas en diferentes ángulos. El programa genera una imagen tridimensional de la trayectoria de la pelota. En un segundo se le comunica el fallo al juez.
La UEFA aún no dio a conocer su opinión, aunque Michel Platini, su presidente, siempre se manifestó a favor del método que se empleó en la última edición de la Eurocopa, con seis jueces (dos se ubican atrás de cada arco), medida que también fue aprobada ayer por la IFAB.
“La tecnología en la línea de gol no es una posibilidad, es una necesidad”, sostuvo en junio Blatter, un día después de Inglaterra-Ucrania, cuando se vio el último grosero error arbitral de esta etapa. Jerome Valcke, secretario de la IFAB, aclaró que la última palabra, sí o sí, la tendrá el juez.