Los Halcones Marinos de Seattle enfrentarán a los Patriotas de Nueva Inglaterra en el Súper Bowl XLIX del próximo 1 de febrero en el University of Phoenix Stadium de Glendale, Arizona.
Los Halcones Marinos llegan como campeones defensores y repitieron como campeones de la Conferencia Nacional (NFC) tras vencer agónicamente a los Empacadores en tiempo extra por 28-22 en el juego de Campeonato para llegar a su tercer ‘Súper Domingo’.
En sus dos apariciones anteriores dividieron resultados, perdieron ante los Acereros en el Súper Bowl XL y derrotaron a los Broncos en la edición XLVIII.
Mientras tanto, los Patriotas apalearon a los Potros de Indianápolis para enfilarse al octavo Súper Bowl de su historia.
En las siete ediciones anteriores, Nueva Inglaterra ha ganado tres Trofeos Lombardi (XXVI vs. Rams, XXXVIII vs. Panteras y XXXIX vs. Aguilas) y ha perdido cuatro (XX vs. Osos, XXXI vs. Empacadores, XLII vs. Gigantes y XLVI vs. Gigantes).
Este será un Super Bowl inédito y se disputará el 1 de febrero del 2015 en el University of Phoenix Stadium de Glendale, Arizona.
Los Halcones Marinos consiguieron el pase al súper domingo en un partido donde no estuvo exento el drama.
Seattle no desaprovechó el estado de ánimo del partido y le dio la vuelta al partido con anotación con carrera de 24 yardas de Lynch (19-20). Seattle optó por la conversión de dos puntos, en lo que parecería que Seattle no lo lograría, Wilson mandó un pase al sentir la presión de Green Bay al ala cerrada Luke Wilson, quien se quedó con el balón para lograr los dos puntos (19-22).
Con 1:19, tres tiempos fuera, la presión de los aficionados de Seattle y partiendo de su yarda 22, Rodgers guió a su ofensiva hasta la yarda 36 del enemigo para que entrara el pateador Crosby e intentara el gol de campo de 48 yardas que empató el partido (22-22) y con el que se fue a tiempo extra.
Seattle ganó el volado e iniciaron con su ofensiva en su yarda 13 y en seis jugadas Seattle llegó a las diagonales con pase de 35 yardas de Wilson a Kearse para llevarse nuevamente la corona de la NFC, en dramático final.
Por su parte, los Patriotas de Nueva Inglaterra volvieron al Súper Bowl XLIX al coronarse campeones de la AFC tras dominar y apalear a los Potros de Indianápolis, a quienes derrotaron por amplio marcador de 45-7.