Para controlar su ira e impulsividad, la rapera australiana Iggy Azalea tuvo que tomar una de las decisiones más difíciles de su vida. Amigos cercanos y empleados de la cantante mencionaron que este cambio mejorará radicalmente el estilo de vida de la cantante.
Según el medio ‘E! Online Latino’, Iggy, de 27 años, se estancó estos últimos años, por ello su nuevo equipo directivo de trabajo organizó una intervención a finales de 2017 para abordar problemas de conducta con varias personas de su entorno.
La cantante de ‘Problem’ se encuentra en un retiro de dos semanas en una clínica de rehabilitación. Su amiga Demi Lovato fue la que ayudó para que todo se desarrolle con total normalidad y no haya algún rumor negativo.
Azalea, a través de Lovato, dijo lo siguiente: “Está bien decirle a alguien que me diera las herramientas de cómo manejar mi vida cuando sentía todas esas cosas. Así que estoy en un lugar de mucha ayuda, estoy contenta de estar acá”.