Los goles de Nicolò Barella y Lorenzo Insigne bastaron para que Italia venciera a la selección de Bélgica y se clasificara a la antesala de la final de la Eurocopa, en un duelo donde la “Azzurra” mostró pegada y solidez defensiva.
Romelu Lukaku, por la vía del penalti, acercó a los belgas antes de que culminara la primera mitad, pero no les alcanzó para igualar o remontar el marcador. El siguiente partido de Italia será el martes 6 ante España en la cancha del emblemático estadio de Wembley.
La primera parte fue una delicia de intensidad y ocasiones. Dos grandes selecciones saltaron al campo sin ánimo de especular y el espectáculo estuvo a la altura. Tras un buen comienzo belga, con par de intervenciones de mérito de Donnarumma,
Italia se recompuso y aprovechó dos zarpazos para ponerse con dos tantos de ventaja. Barella adelantó a los transalpinos a la media hora con un gran movimiento en el área belga tras una jugada con varios rebotes e Insigne dobló la ventaja con una jugada marca de la casa con uno de sus clásicos disparos con rosca.
Pero cuando la primera parte ya agonizaba, la fortuna se puso del lado de Bélgica y un penalti de Di Lorenzo sobre Doku fue transformado por Lukaku para meter a los de Roberto Martínez de lleno en la pelea.
En el segundo acto, y con los belgas obligados a buscar el empate, el partido fue cambiando poco a poco su guion. Italia ya no descolgaba con tanta alegría y el paso de los minutos hizo que los de Mancini fueran apostando más por las contras.
Sin embargo, el paso de los minutos fue consumiendo la energía y las opciones de los belgas.