¿Se imagina los Juegos Olímpicos de Invierno donde no hay nieve? Increíble pero cierto. El Comité Olímpico Internacional (COI) prefirió no correr riesgos económicos en momentos de crisis mundial y optó por la fortaleza financiera de Chiná para otorgarle a Beijing la sede de la justa de 2022.
Sí, leyó usted bien. Beijing fue elegida el viernes para organizar los Juegos Olímpicos de 2022, y la Paralimpiada de ese mismo año, convirtiéndose en la primera ciudad en celebrar el evento deportivo en sus ediciones de verano e invierno.
La capital china derrotó a Almaty, en Kazajstán, en una votación del Comité Olímpico Internacional (COI). Las cifras de la elección no estuvieron disponibles de inmediato.
Beijing, que ya celebró los Juegos Olímpicos en 2008, llegaba a la votación como favorita. A pesar de la falta de nieve natural y condiciones climáticas invernales, la ciudad era considerada por el COI una opción fiable y segura.
Almaty esperaba llevar los Juegos Olímpicos a Asica central por primera vez en la historia, además de elevar el perfil de Kazajstán en el escenario internacional.
En una decisión que, como hace 14 años (cuando Pekín consiguió los JJOO de verano de 2008) creará controversia durante mucho tiempo, el COI escogió el gigantismo y las infraestructuras de Pekín, cuyas pistas de esquí necesitan en gran medida de la nieve artificial, en lugar de los paisajes alpinos de Almaty.
Además, Pekín es una ciudad gravemente contaminada y capital de un país con un mal historial en derechos humanos, lo que le augura al COI y a los organizadores chinos años de críticas de grupos defensores de las libertades fundamentales y ecologistas, como ya ocurrió entre 2001 y 2008.