El mexicano Julio César Urías no estará disponible para un potencial relevo en el sexto juego de la Serie Mundial, que se disputará este martes a las 6 de la tarde tiempo de México, donde el abridor será el novato Tony Gonsolin.
Los Dodgers de Los Ángeles están a 27 outs de terminar con una sequía de 32 años sin título de Serie Mundial. Si pueden anotar algunas carreras, eso es lo que los separa de ganar la Serie Mundial por primera vez desde 1988.
El día libre del lunes le permitió al manager Dave Roberts, el coach de pitcheo Mark Prior y el resto del alto mando de Los Ángeles armar el plan de pitcheo para el Juego 6 la noche del martes, cuando los Dodgers volverán a ser el equipo de casa.
Lo que se sabe con certeza hasta ahora es que Tony Gonsolin hará una apertura en el sentido más tradicional, a diferencia de su salida de cuatro outs en el Juego 2 el pasado miércoles y con mucho más tiempo para prepararse.
Lo que no sabe es precisamente cómo va a manejar su relevo Roberts después de que Gonsolin salga del encuentro, y particularmente quién sacará los últimos tres outs si el juego está cerrado.
“La mentalidad es que vamos a hacer todo lo que podamos para ganar el Juego 6, sabiendo que tenemos a Walker (Buehler) abriendo el Juego 7”, dijo Roberts. “Más allá de Walker, Julio (el mexicano Urías) y obviamente Clayton (Kershaw), todo el mundo está disponible”.
Urías abrió el Juego 4 el sábado y Kershaw ganó el Juego 5 el domingo, por lo que no estarían disponibles sino hasta un potencial Juego 7 el miércoles como relevistas. Buehler ha podido ser una opción para abrir el Juego 6 con menos descanso que el habitual, pero los Dodgers decidieron no tomar esa ruta. No va a lanzar el martes, reiteró Roberts.
“Tenemos garantizado, en el peor de los casos, un Juego 7”, dijo Roberts. “Así que no tiene sentido para Walker. No lo ha hecho (lanzar con tres días de descanso). Está el asunto de la ampolla con la que hemos venido lidiando. Todo eso lo analizamos”, puntualizó.