La actriz Katie Holmes pidió el divorcio a su marido Tom Cruise, nominado a tres premios Oscar y polémico por su devoción a la Cienciología, tras cinco años de matrimonio, confirmó este viernes la publicista del actor.
“Kate pidió el divorcio y Tom está profundamente entristecido, está intentando concentrarse en sus tres hijos”, dijo Amanda Lundberg, publicista de Cruise, a AFP.
“Por favor permítanles tener la privacidad que necesitan para manejar esto”, agregó.
Las estrellas estadounidenses Cruise y Holmes celebraron su publicitada boda en un castillo en Italia en noviembre de 2006 poco después de que naciera su hija Suri, ahora de seis años.
Hace solamente un mes, Cruise exponía públicamente su amor por su esposa en una extensa charla con la revista “Playboy”, inusual episodio para un actor que raramente concede entrevistas.
“Es divertida y encantadora. Cuando entra al cuarto, simplemente me siento mejor. Soy un romántico”, dijo en la edición de mayo de la revista. “No sé qué decir, soy feliz y lo he sido desde el momento en que la conocí. Lo que tenemos es muy especial”.
Cruise no se esperaba la petición de divorcio y, cuando su esposa introdujo los papeles judiciales en una corte en Nueva York, el 28 de junio, la noticia “lo tomó por sorpresa”, reportó la revista de las celebridades TMZ citando una fuente anónima.
La actriz de 33 años -quien también es devota de la Iglesia de Cienciología, el culto de las celebridades de Hollywood fundado por el escritor de ciencia-ficción Ron Hubbard- pidió la custodia legal de Suri citando “diferencias irreconciliables”, agregó TMZ.
Cruise, quien tiene otros dos hijos de su anterior matrimonio con la actriz australiana Nicole Kidman, cumple 50 años el martes de la semana próxima.
“Llegar a los 50 años y seguir haciendo este trabajo, está bien”, dijo Cruise a Playboy, afirmando que nunca se ha hecho una cirugía cosmética y que pasaría su cumpleaños rodando una película en Islandia.
En ocasiones polémico por su devoción a la Iglesia de la Cienciología -condenada en Francia en febrero por estafa-, Cruise ha dado de qué hablar por su desprecio a la psiquiatría y su rechazo a los antidresivos.
Pero fue tras su embarazoso comportamiento hace siete años, cuando saltó sobre el sofá del show televisivo de Ophra Winfrey para declarar ante la audiencia su amor por Holmes, que su popularidad cayó en desgracia en el mundo del espectáculo.
Entre su religión y el “episodio del sofá”, Tom Cruise se volvió uno de los blancos de parodia favoritos de comedias televisivas como “South Park”.
Pero su brillante interpretación de divo del rock de los años 1980 en la comedia musical “Rock of Ages”, actualmente en cartelera en Estados Unidos, recuerda a los espectadores por qué Tom Cruise es una estrella.