El sinaloense Horacio Llamas Grey, primer mexicano en firmar para la NBA, impartió con éxito una clínica de básquetbol para niños, jóvenes y adultos en la duela del Gimnasio del Centro Deportivo Universitario Multifuncional (CDUM), y en su mensaje le dijo a los asistentes que nunca dejen de luchar por hacer realidad sus sueños.
Acompañado del director de Actividades Deportivas y Recreativas de la Universidad Autónoma de Campeche, Manuel Sosa Gantús, y el titular de Instituto de la Juventud de Campeche (Injucam) Eduardo Arévalo Muñoz, el sinaloense Horacio Llamas dirigió por más de dos horas la clínica de básquetbo, que incluyó un testimonio de su vida.
Cerca de 200 niños, niñas, adolescentes y adultos, la gran mayoría acompañado de sus padres, respondieron a la convocatoria emitida por la UAC, a través de su área deportiva, y el Injucam, para tomar la clínica con Horacio Llamas, quien llegó a Campeche invitado por las autoridades del Injucam y universitarias que otorgaron las facilidades para que en las instalaciones del CDUM se efectuara dicha actividad, con el respaldo del Rector de la UAC, José Román Ruiz Carrillo.
La imponente figura del exjugador de NBA, nacido en Rosario, Sinaloa, mantuvo atenta la mirada y atención de los participantes en la clínica desde que comenzó a dar las indicaciones de lo que serían cerca de dos horas de aprendizaje con el primer mexicano en jugar en la mejor liga de básquetbol del mundo.
Llamas Grey contó durante cerca de 20 minutos su historia, desde cómo surgió de una cancha de cemento, sin techo en su natal Rosario, Sinaloa, al mejor básquetbol del orbe; sus inicios como karateca, beisbolista desde los cinco años de edad, su paso por básquetbol universitario, ligas de verano, diversos equipos que lo invitaban a sus campamentos, hasta su llegada a la NBA en 1996 con los Soles de Phoenix, Arizona.
El considerado mejor pivote que ha dado México en el baloncesto recordó diversas anécdotas, el haber jugado al lado de sus ídolos de niño y adolescente como el mismísimo Michael Jordan, Hakeem Olajuwon, Charles Barkley y hasta el recién desaparecido Kobe Bryant, dando siempre su mejor esfuerzo y jugando el básquetbol que le gustaba, fuerte, de choque, aprovechando también su físico para poder competir al lado de grandes figuras.
“Luchen por sus sueños, trabajen fuerte para conseguirlo, entrenen fuerte, sean constantes en todos los aspectos de su vida, para llegar a ser alguien en cualquier aspecto de la vida, se requiere sacrificio, entrega, constancia. Yo lo viví y sufrí y tuve que pasar por todo eso y sobreponerme para poder llegar a donde siempre quise”, les dijo.