Los médicos de la aerolínea Lufthansa recomendaron realizar un seguimiento psicológico a Andreas Lubitz, el copiloto que se cree que estrelló voluntariamente el Airbus A320 que llevaba 150 personas a bordo contra los Alpes, esto debido a la depresión que sufrió en 2009 durante su formación.
En el documento, los médicos indicaron que se diera un seguimiento psicológico al copiloto, aunque a éste se le consideró capacitado para volar, por lo cual recibió su licencia de piloto.
La empresa Lufthansa no ha querido dar declaraciones ante la información publicada ya que, afirmó, estos documentos se encuentran en manos de las autoridades competentes para su evaluación; además, las fiscalías de Düsseldorf (Alemania) y Marsella (Francia) están estudiando la posibilidad de imputar a la compañía aérea por el delito de homicidio por imprudencia.
Cabe mencionar que desde abril de 2013, los médicos de las compañías aéreas están obligados a advertir a la Oficina Federal de la Aviación (LFA) en casos de enfermedades graves de los pilotos.
Asimismo, en 2009, Andreas Lubitz pausó su formación como piloto debido a una grave depresión, aunque después volvió a la escuela, ya que Lufthansa contrató a un psicólogo externo para evaluar al copiloto, quien afirmó que el joven no tenía problemas.