María Espinoza no refrendó su corona, pero con fuerza, garra y corazón rescató la presea de bronce en los XXX Juegos Olímpicos al vencer a la cubana Glenhis Hernández en la categoría más de 67 kilogramos en taekwondo.
Fue un día muy sufrido, agridulce para Espinoza pero al final terminó con un buen sabor de boca, con su metal hace historia y da a la delegación mexicana la séptima presea.
María logra bronce y así es doble medallista olímpica, ayer Beijing 2008 hoy Londres 2012.
Desde el primer combate María del Rosario Espinoza sacó un resultado a favor muy complicado, Davin Sorn, de Camboya le dio una gran pelea Fue un combate difícil el primer escaño sumó 3-2 para pasar a enfrentar a la serbia Milica Mandic.
ES VENCIDA
Basado a la repetición la delegación mexicana en taekwondo afectada por las decisiones tomados María del Rosario Espinoza la sinaloense tendría un revés injusto al caer 6-4 con Milica Mandic, de Serbia.
La mexicana salió como una verdadera campeona aguerrida; La sinaloense se vio abajo de la pizarra en un toma y daca la serbia coloca patada para el 1-0.
En el segundo round la valentía de la mexicana rinde fruto y fue a escasos segundos de haber iniciado empareja 1-1. Milica Mandic ha estudiado muy bien a Espinoza sorprende a la tricolor para apuntarse otra unidad. terminan 2-2.
En el tercer y definitivo round Espinoza se va con todo y logra ponerse al frente por vez primera al concretar dos unidades seguidas. En un toma y daca salen con puntos con un 4-3 a favor de la taekwondoína tricolor. A 18 segundos de finalizar el combate con ventaja María es sorprendida con una patada arriba que le marca 3 puntos, se pide que se revise la marcación a 16 segundos de finalizar; los jueces tras ver el video determinan que sí fue golpe en la cara la serbia deja a la sinaloense fuera del oro por un marcador de 6-4.
LA MEDALLA HISTÓRICA
Si hace cuatro años había tenido un día glorioso hoy también lo tuvo. Rosario se levantado de una errónea decisión de los jueces para superar a la representante de Samoa, Talitiga Crawley, por 13-0
Ante la cubana Glenhis Hernández, campeona panamericana, María bordó el metal con triunfo de 4-2.
CALDERÓN LA FELICITÓ
Ya había terminado con la entrevista por la zona mixta cuando de inmediato María Espinoza toma el teléfono para contestar la llamada del presidente Felipe Calderón.
El mandatario preguntó a la doble medallista de lo sufrido que había estado la competencia además de los golpes que había tenido. “Sí, señor Presidente, me pegó una patada pero no fue de cuidado. Gracias por su llamada”, decía la taekwondoína, quien le hacía un recuento de la larga jornada que vivió en el ExCel.
Finalmente, María, con la playera que da el recuento de las preseas y un golpe en el pómulo derecho, comentó a los medios de la plática con el presidente Calderón.