Una joven de 18 años confesó que planea casarse con su padre biológico, de quien estuvo separado 12 años, luego de sostener una relación de dos años con él a escondidas de su madre.
La joven, de quien se omitió su nombre, afirmó que se reunió con su padre biológico cuando tenía 16 años, momento en el cual ambos comenzaron a atraerse.
Su madre no se ha enterado pero planea decírselo una vez que se mude con su padre de la zona de los Grandes Lagos a Nueva Jersey, donde el incesto es legal.
Barbara Gonyo, la fundadora de un grupo de apoyo para niños adoptados con sede en Chicago, llama a este tipo de atracción como “atracción sexual genética”, la cual resulta de intensos sentimientos románticos y sexuales que se dan durante las reuniones de dos personas que han permanecido separadas por mucho tiempo.
Si dichas parejas tienen hijos, estos pueden correr riesgos como resultado de las implicaciones genéticas del incesto.