Las denuncias de inconsistencias al interior de los centros penitenciarios del estado de Campeche no son nuevas, ya que fueron exhibidas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos desde el 2019, cuando constató que las prisiones mixtas del Estado –Campeche y Carmen- no reúnen las adecuadas condiciones de habitabilidad, violando los derechos de las mujeres.
Fue en 2019, cuando la CNDH emitió una recomendación a las autoridades de Campeche, luego de constatar que la infraestructura, organización y funcionamiento del reclusorio gira alrededor de las necesidades de los varones, lo que contraviene el artículo 18 Constitucional, referente a que las mujeres compurgarán sus penas en lugares separados de los hombres.
Para ello, la CNDH realizó visitas entre los meses de junio y agosto, donde además observó la carencia de personal médico y de seguridad, alimentación especializada para las personas menores de edad que viven con ellas, así como deficiencias en infraestructura, falta de talleres, aulas, áreas médicas, comedores, cocinas, áreas deportivas, espacios adecuados para la atención de sus hijas e hijos, así como para llevar a cabo la visita conyugal, además de casi nula actividad cultural y recreativa.
De acuerdo al Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria de 2018, los centros penitenciarios mixtos obtuvieron una calificación de 5.98 en promedio a nivel nacional, en tanto que los femeniles alcanzaron 7.57, mientras que el estado de Campeche obtuvo calificación de 6.38.
Derivado de entrevistas a personal penitenciario y mujeres privadas de su libertad, la CNDH observó que se transgredía los derechos a la alimentación, seguridad, actividades laborales y educativas, entre otros, en razón de las precarias condiciones en los espacios destinados para ellas y sus hijas e hijos que ahí viven, situación que se ha hecho de manifiesto en Informes Especiales previos por la importancia que representa este tema.