La pandemia dejó a miembros de la comunidad LGBTTTIQ sin la libertad de refugiarse en las calles, el único espacio donde podían huir del rechazo de sus familias por sus preferencias sexuales, reveló el activista LGBT, Rodrigo Nick Castillo.
Explicó que así como este tiempo de aislamiento social ha incrementado la violencia en contra de las mujeres, algo similar pasa con la comunidad gay, pues en Campeche y el resto del país este sector de la población sufre discriminación y violencia no sólo de extraños sino de parte de su propia familia por quienes son rechazados por sus preferencias sexuales.
Aunque pareciera increíble, en los tiempos actuales significó que la comunidad LGBT lucha por un lugar en la sociedad y por el respeto, el cuál anhelan que comience desde sus casas aunque en muchas ocasiones no es así y el rechazo comienza desde los padres hasta los tíos, primos y demás miembros de la familia situación que orilla a estas personas a refugiarse en otros sitios fuera de su hogar.
Nick Castillo reveló que el aislamiento social ha afectado emocionalmente a la comunidad gay, en especial a los jóvenes que se encuentran buscando su identidad y que están viviendo un conflicto interno ya que tienen que afrontar los problemas familiares todos los días durante la convivencia a la que ha obligado esta contingencia por el coronavirus.