Los Patriotas de Nueva Inglaterra lograron coronarse en el Súper Bowl XLIX al derrotar a los Halcones Marinos de Seattle 28-24 en un juego cardiaco, donde el mariscal Tom Brady se consagró como un histórico
Los Patriotas iniciaron a la ofensiva y tras una intercepción al mariscal Tom Brady en la zona de anotación, llegó el primer touchdown de Nueva Inglaterra en el segundo cuarto con una ofensiva de nueve jugadas recorriendo 65 yardas para que Brady, con engaño de carrera, encontrara por el centro en segunda y nueve al receptor de quinto año Brandon La Fell con un pase de 11 yardas (7-0).
Antes de la pausa de los dos minutos los Halcones Marinos llegaron a zona prometida. Tras una recepción de 44 yardas de Rusell Wilson a Chris Matthews, dejó a Seattle en zona roja para que Marshawn Lynch llegara a las diagonales con un acarreo de tres yardas para empatar el partido (7-7).
A 31 segundos para terminar el segundo medio, el conjunto de Nueva Inglaterra se perfiló hasta las diagonales con un pase de Brady de 22 yardas dirigido a uno de sus objetivos predilectos, el ala cerrada Rob Gronkowski, quien se llevó el ovoide ante la presión del apoyador K.J. Wright 50 para poner la pizarra 14-7. Sin embargo con un par de buenos acarreos del propio Wilson, los Halcones Marinos lograron empatar el duelo con un pase de 11 yardas a Mathews (14-14).
Los ‘Halcones Marinos’ iniciaron el tercer parcial conectando un gol de campo de 27 yardas de Steve Hauschka (14-17) y después la segunda intercepción a Brady que dejó a los pupilos de Pete Carroll en gran posición de campo. Con un engaño de carrera con Lynch, Wilson encontró al WR Doug Baldwin solo por el lado derecho para conseguir seis puntos y extender con el punto extra 10 puntos de ventaja (14-24).
Para el último cuarto el Estadio de la Universidad de Phoenix retumbó cuando los Patriots llegaron nuevamente a la zona de anotación con un pase de Brady de cuatro yardas a Danny Amendola para colocarse sólo a tres puntos de su rival.
Los Patriots empezaron a atacar con pases cortos y lograron recuperar la ventaja del partido cuando Brady, en segunda y gol encontró a Julian Edelman en las diagonales (27-24), Los Patriots dejaron el reloj con dos minutos a los Seahawks, que iniciaron en su yarda 20.
Un pase en la primera jugada ofensiva para Lynch dejó a Seattle en la yarda 49 de New England, luego una jugada de Jermaine Kearse atrapar un pase de Wilson, puso a Seattle a cinco yardas de la zona prometida. A una yarda de anotar llegó la jugada defensiva que definió el partido, Wilson quiso buscar al receptor Ricardo Lockette que hizo un rápido dentro el cual leyó perfectamente el profundo fuerte, el novato egresado de West Alabama,Malcolm Buttler #21, para robarse el ovoide y con ello que los Patriots lograran su cuarto Trofeo Vince Lombardi.
Brady fue seleccionado el MVP del partido al conectar 37 pases de 50 intentos para 328 yardas, cuatro TDs y dos pases interceptados; mientras que Wilson tuvo 247 yardas con 12 pases de 21 intentos, dos anotaciones y un pase robado.
Tanto Brady como el entrenador en jefe, Bill Belichick, que tienen las mejores marcas en la historia de la fase final de la NFL, disputaron el sexto Super Bowl desde la temporada del 2000.
Brady se unió a los legendarios Terry Bradshaw y Joe Montana, su ídolo de niño, como los únicos que han conseguido cuatro títulos de Super Bowl.