La NFL llegó a una conclusión en la polémica reciente que envuelve a los Patriotas de Nueva Inglaterra y los ovoides alterados en el juego de campeonato de la Conferencia Americana: El resultado es que 11 balones inspeccionados estaban desinflados hasta en 2 libras menos de su capacidad reglamentaria.
Chris Mortensen fue el primero en conocer y divulgar la noticia por su cuenta de Twitter.
Se ha afirmado que los oficiales en el juego descubrieron al medio tiempo que los balones estaban desinflados. La inspección se realizó dos veces con distintos métodos de prueba. Mortensen también confirmó que una fuente de la liga declaró que “la liga está decepcionada, molesta y perturbada, después de pasar un tiempo considerable investigando el asunto”.
Algunos medios han rumorado que la penalización ante tal falta sería de manera económica con hasta 25 mil dólares de multa por cada persona que haya estado involucrada en la alteración de los ovoides, castigo que podría alcanzar hasta el head coach del equipo infractor.
Hasta el momento, fuera de lo que Mortensen publicó en su cuenta de Twitter, no ha habido ningún pronunciamiento oficial de la liga sobre el caso.