Ante el aumento de los muertos por ébola, que hasta el momento suman más de mil 350, en Liberia se ha decretado un “toque de queda nocturno” como parte de las acciones para prevenir que el virus se siga propagando.
Además del ‘toque de queda’, la presidenta de Liberia ordenó también que las fuerzas de seguridad pongan en cuarentena un enorme barrio pobre, estas medidas fueron autorizadas luego de que tres trabajadores de salud que recibieron un fármaco experimental contra la enfermedad muestran indicios de recuperación, aunque los expertos advierten que no se tiene la certeza de que la medicina sea segura.
“Como resultado, y debido a la enorme concentración poblacional, la enfermedad se ha extendido ampliamente en Monrovia y sus alrededores. Que Dios nos bendiga y salve al estado”, declaró la Presidenta de Liberia Ellen Johnson Sirleaf.
Liberia tiene la tasa más alta de muerte entre los cuatro países del oeste de África afectados por el brote de la enfermedad, y su número de casos sigue subiendo aceleradamente.