En medio de las posturas eclesiásticas opositoras, el diputado perredista, Ismael Canul Canul, presentó ante el Pleno de la LXI Legislatura la iniciativa de Ley de Sociedad de Convivencia, conminando a los demás legisladores a darle celeridad a su trámite en Comisiones y aprobarla.
“Los propósitos que inspiran a la Sociedad de Convivencia son la protección de la dignidad de la personas, la certeza, la seguridad jurídica, la igualdad ante la ley y la libertad, por lo que se deja a las partes regular su convivencia, los derechos y deberes respectivos y sus relaciones patrimoniales, por esos beneficios hay que demostrar que hay un Congreso del Estado progresista que responde a la realidad social y contribuye a garantizar el ejercicio de los derechos ciudadanos”, enfatizó Canul Canul.
El legislador de izquierda señaló que lo que se pretende con esta norma, en caso de aprobarse, es dar certeza legal a las uniones hombre-mujer y hombre-hombre y/o mujer-mujer. “Estas uniones que por razones de gratitud, fines de ayuda mutua, o con el objetivo de presentar un frente común a la soledad que los pudiera aquejar, deciden asociarse para convivir en un hogar común, con auténticos lazos de solidaridad, comprensión, ayuda mutua y apego afectivo, a la cual tienen derecho”.
Al reconocer que los legisladores de izquierda son minoría, con lo que no tienen una fracción, solicitó a los diputados que representan la mayoría en la LXI a considerar que en un Estado democrático de derecho no se debe de discriminar a las personas por su preferencia sexual, “no existe razón ni fundamento jurídico alguno que sustente la falta de reconocimiento de derechos civiles y sociales, por causa de preferencia sexual y/o afectiva de las personas, así lo establece la reciente reforma a la Constitución federal en materia de derechos humanos.
