La presidenta de Brasil, Dilma Rouseff decidió no visitar Washington, en octubre, debido a las denuncias que indican que fue víctima de espionaje por parte de los Estados Unidos.
La decisión fue anunciada en una nota oficial que fue emitida por la Presidencia brasileña, en donde explica la razón de por qué fue tomada esa decisión.
“Las prácticas ilegales de interceptación de las comunicaciones y datos de ciudadanos, empresas y miembros del Gobierno brasileño constituyen un hecho grave, que atenta contra la soberanía nacional y los derechos individuales, y es incompatible con la convivencia democrática entre países amigos”, afirma el comunicado”.
“No están dadas las condiciones para la realización de la visita”, indica la nota, y agrega “de esa forma, los dos presidentes decidieron postergar la visita de Estado, pues sus resultados no deben quedar condicionados a un tema cuya solución satisfactoria para Brasil aún no fue alcanzada”.
El Gobierno de Brasil espera a que una vez se resuelva esta cuestión, esperando que sea la adecuada la resolución.
El anuncio oficial sobre la cancelación de la visita fue hecho al día siguiente de una conversación telefónica entre Rousseff y Obama.