El presidente de Argentina, Alberto Fernández llegó a la Casa Rosada para dar el último adiós a Diego Armando Maradona, ídolo del balompié en el mundo; miles de argentinos han desfilado ante el féretro colocado desde la noche del miércoles en la sede del Gobierno para rendir homenaje, e inclusive llegó la Copa Mundial conquistada en el Mundial México 86 a despedir al “Pelusa”.
Al féretro de Maradona, cubierto con la bandera de Argentina y las camisetas de Boca Junior y la de la Selección, el mandatario argentino agregó la playera de Argentinos Junior, el primer club de Diego, y del cual Fernández es ferviente hincha. El velatorio está previsto que termine a las 4 de la tarde hora local.
Alberto Fernández estuvo acompañado por la primera dama, Fabiola Yáñez, por Cristian Malaspina, presidente de Argentinos, y por Diego Dabove, director técnico del primer equipo del “Bicho”, y a su arribo saludó efusivamente a las hijas de Diego.
Visiblemente emocionado, el presidente argentino se acercó al féretro y colocó una camiseta de Argentinos Juniors. Así se sumó esa casaca a las de Boca y la Selección Argentina, que ya estaban desde varias horas antes. Además, puso un pañuelo de las Abuelas de Plaza de Mayo, una de las causas que Maradona abrazó fervientemente a lo largo de toda su vida.
Luego, se quedó varios minutos más, unos metros más retirado y con los ojos llenos de lágrimas
“Nunca le vamos a poder pagar tantas alegrías. Es una pena enorme. A los argentinos sólo nos dio alegrías. Estamos eternamente en deuda con él. Sólo nos dio alegrías”, señaló Fernández.
“Cuando lo sacaron de la clínica la última vez me quedé preocupado. No sé cómo habrá sido. Son esas muertes que no se llenan con nada. No hay nada igual. La suerte que tuvimos todos nosotros de haberlo visto, haber disfrutado su afecto, su cariño. Mi eterna gratitud. En este tiempo no hizo más que apoyarme”, añadió.
“Fue un hombre genuino. Defendía lo que quería. Eso era Maradona en estado puro. Siempre rescaté lo mismo de él: lo genuino, original. Lo que no le gustaba, te lo decía. Y lo que le gustaba, te lo decía. Estuvo acá antes de la pandemia, en febrero. Vino a visitarme, hablamos de fútbol, de Argentinos, de Gimnasia”, afirmó el mandatario. Y sentenció: “Ha sido un hombre inmenso. ¿Qué argentino de bien le puede recriminar algo a Diego? ¿Qué podemos recriminarle?”, concluyó.