Superado el primer trámite de los cuartos de final de la Liga de Campeones, el Barcelona y el Real Madrid cambian de enfoque y retomarán este sábado su encarnizada lucha por el título con dos partidos importantes ante el Valencia y el Málaga, respectivamente.
El equipo de Luis Enrique Martínez encarriló su presencia en las semifinales del máximo torneo continental al vencer en París al PSG por 1-3, resultado que refuerza su candidatura y su evolución, frenada en la competición doméstica por el empate que cedió en el Ramón Sánchez Pizjuán ante el Sevilla.
Ese resultado reavivó la pugna por el título. El cuadro azulgrana entregó la mitad de la ventaja que tenía y ahora el Real Madrid está a tan solo dos puntos.
Este sábado tiene el Barcelona otro compromiso clave, la visita del Valencia, cuarto clasificado y a tan solo un punto del Atlético de Madrid, tercero. Si para los azulgrana el partido tiene una importancia del máximo nivel, para el conjunto del luso Nuno es determinante, porque además tiene al Sevilla a tan solo tres puntos amenazando la plaza Champions.
El Málaga de Javi Gracia ha cedido mucho terreno respecto al Villarreal en su pretensión de acabar sexto. Ha encadenado cuatro partidos sin ganar y lo peor es que tiene a sus perseguidores relativamente cerca.
Por ello, el conjunto malagueño, aún siendo conocedor de lo difícil de la empresa de sacar algún punto del Santiago Bernabéu, acude al feudo madridista con la misión de aprovechar el más mínimo resquicio que le conceda el equipo del italiano Carlo Ancelotti, aunque, una vez que se ha acercado al liderato, quiere mantener sus opciones intactas por si falla el Barcelona.
Por ello, el Real Madrid está obligado a mirar este encuentro sin atender al del miércoles, también en el Bernabéu, frente al Atlético de Madrid, en la vuelta de los cuartos de la Liga de Campeones, que encarará con el 0-0 de la ida.
El equipo de Diego Pablo Simeone puso en peligro el tercer puesto con su empate en La Rosaleda. En su visita al Deportivo la Coruña tendrá la baja por sanción de su capitán, Gabi Fernández. Los gallegos están inmersos en la lucha desesperada por la salvación y tendrán la importante baja del costarricense Celso Borges, también suspendido.
Para el conjunto de Víctor Sánchez del Amo, que se estrenará en el banquillo coruñés en Riazor tras reemplazar a Víctor Fernández, la victoria es imprescindible después de nueve encuentros seguidos sin hacerlo. Su último triunfo se remonta al 6 de febrero ante el Eibar.