Ha sido motivo de gran preocupación la adquisición de la empresa de telefonía celular, Iusacell, por el mounstruo latinoamericano de medios de comunicación, Televisa.
Y es que Salinas Pliego, dueño de TV Azteca, es dueño mayoritario de Iusacel, la tercera compañía en el país, lo que obviamente que podría estarse formando uno de los monopolios más poderosos de México.
La Comisión Federal de Competencia CFC, no ha obligado a las empresas, por lo pronto no de manera formal que estas acuerden fusionar intereses comerciales para lo que anunciantes y competidores estarían en desventaja ante tal sociedad.
Por lo que digamos Movistar estaría en desventaja a la hora de negociar un paquete publicitario con Televisa o TV Azteca ya que esta es competencia directa de Iusacell.
Quienes conocen del tema, ahora hablan de cómo los equipos jurídicos intentan quitarse algunas de las condiciones impuestas a esta fusión, por lo que la digitalización de la televisión aún peligra, a pesar de que parte de estas condiciones es que las empresas no interfieran con los esfuerzos del gobierno de llevar esto a cabo, al igual que la licitación de otro canal de TV abierta.
Ya de por sí las condiciones son bastante desfavorables para cualquier televisora o telefónica, por lo que esta sociedad inhibe a empresarios a buscar esta concesión por lo incierto de las condiociones en que se están dando las negociaciones entre COEFCO, Televisa y Iusacell.