No siempre un equipo tiene el privilegio de contar con un súper veterano al bate a la hora buena. Los Dodgers de Los Ángeles dispusieron de varios de ellos, como el mexicano Adrián González, Chase Utley y Andre Ethier en esas situaciones de apremio y las aprovecharon para que su equipo igualase la serie con los Nacionales de Washington ante 49,617 espectadores en Dodger Stadium.
González hizo historia con la Tropa Blanquiazul al voltear la tortilla con un bambinazo productor de dos carreras en la propia primera entrada y Utley pegó el jit de oro para remolcar la carrera de la victoria por 6-5 en el octavo y de paso ejecutar la jugada crucial a la defensiva para clausurar cualquier tipo de reacción de los Nacionales.
“Me tiró una recta y estaba preparado para ella, gracias a Dios”, declaró “El Titán” González. “No cambia para nada [la mentalidad]. El equipo está en mejores condiciones ahora, vamos con todo, vamos agresivos, con confianza, vamos con todo para adelante, a prepararnos bien para estar listos para el jueves.
“Uno está en estas situaciones [en momentos cruciales] muchas veces a lo largo de la carrera”, explicó el veterano mexicano. “Pienso que en mis primeros turnos estuve tratando de ser demasiado perfecto, buscando batazos hacia la banda contraria. Esta vez solamente le hice swing lo más fuerte que podía con la esperanza de que si le pegaba duro a la bola iba a lograr buenos resultados. Confié en Dios y disfruté el momento”.
El cuadrangular de González, uno de los batazos más relevantes de los Dodgers en el Juego 4 para empatar la Serie Divisional con los Nacionales, el sexto que pega el mexicano en la postemporada. Sus seis palos de vuelta entera en 23 juegos con la franela azul igualan el tercer puesto en la historia de la franquicia, con Ron Cey y Davey Lopes, superados únicamente por Duke Snider y Steve Garvey, con 11 y 10, respectivamente.
En cuanto a Utley, que rompió un empate 5-5 con un sencillo por el jardín central cuando había dos outs en el cierre del octavo tramo, la clave fue cambiar su estrategia precisamente en el momento en el que las condiciones en las que jugaba variaron por la hora del día.
“Trataba de poner la pelota en juego, especialmente con un hombre en la segunda base con un par de outs”, describió el intermedista de los Dodgers. “En ese momento, las sombras casi habían desaparecido. A la mitad del juego era bien difícil ver la bola.
“Pude lograr que la pelota pasase del cuadro y obviamente fue un hit grande para nosotros”, prosiguió Utley. “Pero tuvimos muchos batazos bien importantes, como el cuadrangular de “Gonzo” [González], Justin Turner le dio bien a la bola y [Clayton] Kershaw estuvo bastante especial”.
Entretanto, el dirigente de los Dodgers, Dave Roberts, subrayaba la importancia de los batazos conectados por González y Utley, sin olvidar que otro gran veterano, Ethier, mantuvo con vida a su equipo con un hit enorme en calidad de emergente.
“Ha sido un gran emergente y la gente no se da cuenta de todas las cosas [positivas] que hace en el banco”, calificó Roberts. “Creo que lo importante es que ha comprendido el rol que se le ha asignado. Está en paz con eso y se prepara bien para ello como ningún otro. Y todo lo que hace es en beneficio del equipo, incluyendo fildear batazos en los jardines mientras batean dos turnos de sus compañeros. Su aporte no pasa inadvertido”.
Con respecto a su abridor para el Juego 5, a celebrarse el jueves en el Nationals Park de Washington, Roberts reveló que no se ha decidido todavía -en cambio los Nacionales cuentan con el veloz Max Scherzer, su iniciador del Juego Uno-, pero que el mexicano Julio César Urías se mantiene como una opción bastante fuerte.
“Es bueno que no hayamos tenido que usar a Julio en el cuarto juego, debido a lo cual ciertamente será una opción para el quinto”, decretó Roberts. “Vamos a tener una colección de brazos. Obviamente, también hablamos de Rich [Hill] como una posibilidad. Contamos con varios tipos que no usamos hoy, así que tenemos varias opciones buenas”.
