Consignan a Edgar Candelario Pacheco Guerrero, presunto responsable del delito de homicidio, en agravio de la menor A.Y.C., el cual quedó asentado en la averiguación previa AP/349/Calkiní/2012.
Según datos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, este martes, el Ministerio Público consignó al Juzgado del Ramo Penal en turno y envió al Centro de Readaptación Social de San Francisco Kobén, a Edgar Candelario Pacheco Guerrero.
El caso será turnado a la Fiscalía Especializada en la Investigación de Delitos Cometidos Contra Mujeres en el Centro de Justicia para las Mujeres en el Estado, para darle el seguimiento legal.
De acuerdo a las primeras investigaciones, se tuvo conocimiento que la víctima formaba parte de una familia de cinco personas, con domicilio fijo y conocido en Becal, Calkiní, y contaba al morir con 16 años de edad; sin embargo, debido a una discapacidad presentaba una edad mental de 5 a 6 años de edad.
La niña recibía las debidas atenciones y cuidados por parte de su progenitora, además de que estaba bajo tratamiento médico; los pobladores, que conocían desde niña a la occisa, sabían de su padecimiento, por lo que siempre la vigilaban y estaban al pendiente de ella, e incluso cuando se salía de su casa la retornaban al hogar familiar.
Es así que el domingo 12 de los corrientes, alrededor de las 15:00 horas, la progenitora se percató que la niña se había salido de su casa, por lo que dio aviso a los demás familiares, quienes salieron a la calle a buscarla, indagando entre los vecinos, conocidos y parientes.
Un vecino comentó a la progenitora que había visto a la niña cruzando la avenida principal, también conocida como la calle 30 de la citada comunidad, e incluso le comentó que tuvieran cuidado pues podría atropellarla un vehículo, aunado a que estaba cerca del lugar una persona del sexo masculino, el cual se observaba en estado de ebriedad, sujeto que ahora se sabe responde al nombre de Edgar Candelario Pacheco Guerrero.
De inmediato, la progenitora junto con una comadre y un familiar a bordo de un vehículo se constituyeron a dicho tramo de la avenida, donde detuvieron su marcha y bajaron a investigar, percatándose que se abrió la puerta de un predio, de donde salió un sujeto, quien resultó ser Edgar Candelario Pacheco Guerrero, quien al momento de estar viendo hacia los lados, se acomodaba un short.
Seguidamente, las señoras se acercaron a Pacheco Guerrero y le preguntaron por la niña, pero este respondió que no la había visto, lo que motivó que las antes citadas pidieran permiso para ingresar al patio y buscar a la menor, petición a la que accedió el presunto inculpado.
Pero debido a que en el pasillo o caminito había lodo, la mamá de la víctima pidió permiso para cruzar por en medio de la casa, al tiempo que se encaminó, la cual al pasar por la segunda pieza cuya luz estaba encendida, observó a su hija inmóvil y acostada sobre la cama, por lo que se acercó y comenzó a pedir ayuda.
De inmediato comenzaron a llegar los vecinos, quienes al confirmar que la niña estaba sin vida, retuvieron en el interior de la casa a Edgar Candelario Pacheco Guerrero, el cual fue golpeado y posteriormente entregado a elementos de Seguridad Pública, quienes a su vez lo pusieron a disposición del Ministerio Público de Calkiní.
Cabe destacar que, ante los acontecimientos, el subprocurador General de Justicia, los directores de Averiguaciones Previas y de la Policía Ministerial Investigadora, el personal de Servicios Periciales y supervisor de zona, se constituyeron a la comunidad de Becal, Calkiní, donde se abocaron a las diligencias legales, localizando en el piso de la casa y sobrecama residuos biológicos entre otros indicios.
El cuerpo sin vida de la niña fue trasladado al Servicio Médico Forense de la institución en esta ciudad capital, donde se le realizó la necropsia de ley, la cual reportó que la causa de la muerte fue asfixia, asimismo se confirmó que no presentaba signos de abuso sexual y si tenía en el cuerpo digito presión (huellas de dedos) en uno de los hombros y el cuello, posteriormente fue entregada a sus familiares para su inhumación.
Finalmente, Edgar Candelario Pacheco Guerrero, de 37 años de edad, quien se desempeñaba realizando trabajos eventuales, casado y con domicilio en un predio conocido en la Avenida Principal y/o Calle 30 de Becal, Calkiní, en su declaración ministerial negó los hechos, pero las pruebas, los resultados de la necropsia e indicios obtenidos, señalan lo contrario por lo que fue consignado y será el Juez del Ramo Penal en turno quien determine su situación legal.