El béisbol mexicano y todo el deporte yucateco están de luto, al darse la noticia del sensible fallecimiento del legendario William Berzunza León, miembro del Salón de la Fama del Béisbol Mexicano.
A unos días de cumplir 85 años de edad, partió a la eternidad el primer jugador nacido en Yucatán en superar la barrera de los mil 500 imparables, convirtiéndose ahora en una leyenda del rey de los deportes, y símbolo deportivo del estado.
Berzunza León es parte de los grandes héroes de Yucatán que izaron por primera vez el banderín de la Liga Mexicana de Béisbol en 1957, forjando una carrera llena de éxitos que le valieron para ser entronizado desde 1995 al Salón de la Fama del Béisbol Mexicano.
Es el único pelotero que ha jugado en las tres etapas de Yucatán dentro de la LMB, portando los colores melenudos en 1957, luego en 1974, y finalmente en 1979 cuando tomó sus últimos turnos al bate teniendo 43 años de edad.
En 19 campañas como jugador profesional, acumuló mil 566 jits y su porcentaje de bateo fue de .299, jugando al lado de grandes figuras como Héctor Espino, Miguel “Pilo” Gaspar y Miguelito Suárez “Mr. Hit”.
No hay otros yucatecos que puedan presumir el haber estado en tres equipos campeones de la Liga Mexicana de Béisbol. Él lo hizo estando con los Leones de 1957, los Diablos Rojos de 1964 y los Broncos de Reynosa de 1969.
“Agradezco a Dios por haberme permitido caminar y haber dejado huella en mi sendero, al lado de muchas de las estrellas que ha dado este pasatiempo”, dijo Berzunza hace unos meses en declaraciones a un medio yucateco.
Recientemente los reyes de la selva le hicieron un emotivo homenaje para celebrar el aniversario del campeonato de 1957, y con su característica sonrisa y carisma realizó el primer lanzamiento del juego en el Parque Kukulcán Alamo.
Los Leones de Yucatán, el béisbol mexicano, el deporte yucateco y los aficionados siempre lo recordarán con mucho cariño y como será por toda eternidad: una leyenda. Descanse en paz, William Berzunza León.