El FC Bayern de Múnich afronta la final contra Tigres de la UANL con la esperanza de hacer historia. Después de haber ganado la Bundesliga, la Copa de Alemania, la Liga de Campeones de la UEFA, la Supercopa de Alemania y la Supercopa de Europa, el gigante bávaro está decidido a poner la guinda del pastel y levantar el sexto trofeo de una temporada histórica.
Tigres de la UANL, por su parte, es el primer club de la Concacaf en alcanzar la gran final, y llega con un día más de descanso que su rival. El equipo mexicano confía en el excelente estado de forma de su delantero André-Pierre Gignac, uno de los tres miembros del formidable tridente ofensivo que completan Carlos González y Luis Quiñones.
De hecho, dos de ellos han ganado el premio al Jugador Alibaba Cloud del partido en su camino a la final.
“Sabemos jugar mejor de lo que lo hicimos en la semifinal. La final es más importante, sin duda, y queremos ganar el título. Podemos hacer historia, pero aún nos queda un gran reto por delante. Estamos muy cerca de ganar el sexto título de la temporada, algo que, históricamente, sería muy significativo”, dijo Robert Lewandowski, delantero del Bayern de Múnich.
“Ningún equipo mexicano había llegado tan lejos, pero ahora queremos más. Vinimos aquí con la esperanza de levantar la copa y, ahora que estamos tan cerca, nos sentimos motivados y con fuerzas para cumplir nuestro objetivo”, aseguró por su parte Carlos González, delantero recién llegado a Tigres.
En el primer choque de la jornada, el Al Ahly egipcio medirá sus fuerzas con el Palmeiras brasileño. Ambos saltarán al césped con la intención de subir al podio, sobre todo el conjunto sudamericano, que llegó a Doha con la ilusión de meterse en la final y ahora deberá conformarse, en el mejor de los casos, con la medalla de bronce en su debut en el torneo.