Pese a los esfuerzos que se realizan en África para contener la cantidad de enfermos por ébola, la situación parece salirse de control pues la población ha comenzado a abandonar cuerpos infectados en las principales calles.
Mientras tanto, las autoridades han llamado a los habitantes a permanecer en cuarentena para evitar que se siga proliferando la enfermedad que ha acabado con la vida de 887 personas hasta el momento.
Autoridades aseguran que el pánico está inundando África pues muchas personas consideran que aislarlos es una trampa para acabar con ellos, ya que menos de la mitad de los infectados sobreviven al ébola.
En este sentido, se le ha pedido a la población deje los cuerpos sin vida de sys familiares en sus casas y notificar a las autoridades para que éstos sean recogidos, sin embargo, no está funcionando la medida.
El nuevo brote comenzó en marzo pasado en Guinea y ha ido incrementando, afectando también a Sierra Leona y Liberia. Las tres naciones han puesto en marcha medidas para controlar el virus, por lo que escuelas han sido cerradas para evitar el avance de la enfermedad.