Al denunciar públicamente que su querella ante el Ministerio Público del fuero común está estancada, Filiberto Amílcar Uco Rosado, solicitó la intervención del Gobierno del Estado, ya que los pastores del templo cristiano “Palabra Miel” del poblado de Chiná, tienen privado de su libertad a sus dos hijos, uno de ellos menor de edad, y teme que se los lleven a Guatemala.
Uco Rosado explicó que desde el dos de agosto, la pastora del templo, Antonia Montero Carrazco, acudió a su predio para llevar a sus hijos, Dayana Ixel Uco Molia, de 22 años de edad, José Filiberto, de 15, y Guadalupe de Jesús, de 8, a un “retiro espiritual”. No regresaron y desde entonces Antonia y los demás religiosos no le permiten verlos ni hablar por teléfono con ellos.
El hoy viudo denunció, pero su querella no prosperó, ya que el comandante que fue designado para recuperar a los menores es pariente de Antonia. Por el contrario el agente ministerial atestiguó en su contra al afirmar que es un ebrio que maltrata a sus hijos. Personal de Trabajo Social ya corroboró que esta afirmación no es verdad.
De sus hijos, sólo pudo recuperar a la más pequeña, Guadalupe, cuando otra hija ingresó al templo y la sacó por la fuerza. “Sé que cada dos meses se van a Guatemala, los del templo “Palabra Miel”, y algunos no regresan. Tienen programado ir en diciembre. Mi temor es que se lleven a mis hijos y no los vuelva a ver, por eso insisto en la demanda y como que está estancado el expediente, no los quiero perder”, enfatizó, Uco Rosado.