La Secretaría de Medio Ambiente del Distrito Federal presentó (por fin), a los primeros dos lobos mexicanos nacidos por inseminación artificial el pasado 26 de mayo en el zoológico de Chapultepec.
Esta inseminación artificial no solo significa el éxito del método con esta especie sino la posibilidad de repoblar su hábitat pues cabe señalar que el lobo mexicano es una especie potencialmente extinta en su hábitat natural.
Tanya Müller García, titular de la dependencia capitalina, agradeció a los zoológicos de Chapultepec y de San Juan de Aragón, pues no solo pueden ser considerados centros de exhibición de animales sino también centros de preservación e investigación.
La inseminación, comentó, se hizo en dos etapas: la primera con semen fresco y la segunda por inseminación transcervical con semen congelado aportado por el macho Perkins, proveniente del Endangered Wolf Center, en Eureka Missouri, en la hembra Ezita, procedente del zoológico Tamatán, de Tamaulipas.
“Se decidió recurrir a esta técnica toda vez que Ezita tiene ya 11 años de edad y presentó muchas dificultades en sus procesos gestantes anteriores”.
Actualmente, esta especie se encuentra dentro de la NOM-059 como potencialmente extinta en el medio silvestre, luego de que desde 1915 inició una campaña masiva de exterminio, que ocasionó que entre 1930 y 1982 llegaran casi a su desaparición.